El ministro húngaro de Agricultura, Istvan Nagy, afirmó que la política agrícola de la Unión Europea (UE) debe velar ante todo por los intereses de los agricultores.
Nogy hizo declaraciones a la prensa al término de la reunión de ministros de Agricultura de los Estados miembros de la UE en Bruselas.
Nogy, que presidió la reunión en nombre de Hungría, presidente de turno de la UE, declaró que se había reunido con representantes del sector agrícola europeo antes de la reunión de ministros de Agricultura y había escuchado las demandas de las organizaciones agrarias.
Afirmando que la agricultura es uno de los asuntos a los que la presidencia húngara de la UE concede importancia, Nagy dijo: “Creo que la política agrícola debe responder ante todo a los intereses de los agricultores”.
Señalando la importancia de una agricultura competitiva, resistente a las crisis, sostenible, respetuosa con los agricultores y basada en el conocimiento, Nagy afirmó que mantendrán la normativa en estos 5 ámbitos como prioridad en la agenda. Nagy recordó la importancia de la agricultura para las zonas rurales y señaló que la cadena agrícola y alimentaria está experimentando desafíos y que es necesario innovar en este campo.
Tras recordar que la agricultura tiene una estructura complicada que requiere una respuesta compleja, Nagy afirmó que debatieron la cuestión de los productos agrícolas en las negociaciones comerciales.
El Comisario de Agricultura de la UE, Janusz Wojciechowski, dijo: “Debemos apoyar a los agricultores para la seguridad alimentaria en Europa”.
Afirmando que el presupuesto de la UE asignado a la agricultura debe incrementarse, Wojciechowski dijo: “Los agricultores necesitan más apoyo financiero”.
Afirmando que los agricultores no deben verse obligados por normas estrictas, Wojciechowski añadió que la agricultura puede guiarse por incentivos.
Los agricultores de los países europeos habían organizado intensas protestas en los últimos meses exigiendo precios más altos para los productos agrícolas ante el aumento de los costes de producción. Los agricultores también habían protagonizado violentas protestas ante las instituciones de la UE.
Las políticas agrícolas de la Unión, los objetivos medioambientales, climáticos y de restauración de la naturaleza, los recortes en las subvenciones, los elevados costes de la energía, los combustibles y los fertilizantes, y los productos cerealeros baratos procedentes de países como Ucrania y Rusia son algunos de los problemas que inquietan a los agricultores europeos. (AA)