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En EE.UU., las temperaturas de febrero superaron las normas estacionales, mientras que la ola de calor afectó desde las regiones del sur del país hasta la frontera canadiense.
Las temperaturas inusualmente altas alcanzaron los 38 grados centígrados en el estado más meridional de Texas y los 22 grados centígrados en Illinois, uno de los estados más septentrionales.
En un comunicado del Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. se afirmaba que, según los datos preliminares obtenidos, las temperaturas del aire alcanzaron hoy “el nivel más alto” en “al menos 73 localidades” de todo el país.
Se afirmó que el rápido aumento de las temperaturas se debió al aire húmedo y a un “inusual sistema de baja presión” que arrastró el aire caliente del sur del país hacia el norte.
En el comunicado, a la vez que se apuntaba a un clima cada vez más cálido, se compartía la expectativa de que el invierno de 2023-2024 será uno de los más cálidos de la historia para EEUU.
En un artículo publicado en Nature a principios de enero y en el que se recopilaban estudios sobre las cantidades de nieve desde 1981, se llegaba a la conclusión de que “muchas de las cuencas fluviales con mayor densidad de nieve del mundo están a punto de derretirse rápidamente”.
En el artículo se mencionaba que las masas de nieve de las cuencas fluviales de EE.UU., que están cubiertas de nieve, se están reduciendo gradualmente y que el cambio climático es el responsable de ello. (AA)
