NUEVA YORK – Bünyamin Sürmeli – Los “domos de calor” que se forman bajo la influencia del calentamiento global facilitan la propagación de los incendios forestales, afirmó el profesor John Abatzoglou, científico del clima y miembro del profesorado del Departamento de Gestión de Sistemas Complejos de la Universidad de California.
Mientras se lucha contra las olas de calor en los estados del medio oeste y noreste de EE.UU., la NASA subraya que la razón principal de esta situación es el fenómeno meteorológico conocido como “cúpula de calor”.
Formación y efectos de los domos de calor
Los domos de calor suelen formarse como resultado de una zona de alta presión que atrapa el calor sobre una determinada región durante un largo periodo de tiempo. Esto se debe a la ralentización y el colapso de las corrientes de aire procedentes de las regiones subtropicales bajo la influencia de los vientos en chorro. Se afirma que el calentamiento de la región ártica debido al efecto del calentamiento global ha cambiado la naturaleza de los vientos en chorro y ha desempeñado un papel en la formación de los domos de calor.
Según datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, el calor extremo y los domos de calor que se hicieron efectivos en Europa el año pasado provocaron temperaturas superiores a los 45 grados centígrados en Grecia, España y el sur de Italia, y el efecto de las prolongadas olas de calor se dejó sentir en la región. Esto provocó incendios forestales que no pudieron controlarse.
Los incendios forestales y el papel de los domos de calor
Un artículo publicado en la revista científica Nature demostró que los incendios forestales que se produjeron en Canadá en 2021 estaban relacionados con el domo de calor que actúa en Norteamérica. Los investigadores señalaron que la presencia de domos de calor facilita la propagación de los incendios y provoca la expansión de la zona afectada por ellos.
El estudio recordó que el calor extremo ha sido efectivo en la provincia canadiense de Columbia Británica y en los estados norteamericanos de Washington y Oregón, con termómetros que alcanzaron los 49,6 grados centígrados en algunas zonas, y que el domo de calor resultante provoca más calor y humedad insuficiente, creando condiciones favorables para los incendios forestales.
El Prof. Dr. Abatzoglou afirmó que el cambio climático aumenta la frecuencia y la gravedad de tales fenómenos meteorológicos cálidos, acelerando la desecación de la tierra y aumentando así la probabilidad de incendios forestales. También hizo hincapié en la creciente importancia de prevenir los errores humanos que pueden provocar el inicio de incendios, en particular el manejo de equipos cerca de vegetación seca, la eliminación inadecuada de colillas y los incendios recreativos.
Retos y soluciones de cara al futuro
A medida que se intensifiquen los efectos del cambio climático, científicos y expertos predicen que aumentarán la frecuencia y la gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos, como los domos de calor. Esto puede plantear nuevos retos en la lucha contra los incendios forestales. Por ello, se insiste en la necesidad de tomar medidas contra los factores naturales y los provocados por el hombre para prevenir el inicio de incendios.
El Sr. Abatzoglou insistió en la importancia de minimizar el impacto del ser humano en el medio natural e hizo un llamamiento a la acción climática mundial para reducir el aumento de la temperatura del aire y el impacto de los domos de calor. En este marco, subrayó la importancia de medidas como las políticas energéticas sostenibles y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En conclusión, el cambio climático y el impacto de los domos de calor en los incendios forestales es un problema global que debe abordarse con un enfoque multidisciplinar. La realización de investigaciones científicas y la adopción de medidas políticas adecuadas son fundamentales para prevenir y mitigar los efectos de estas catástrofes naturales.
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