La Unión Europea (UE) ha notificado la salida del Tratado sobre la Carta de la Energía, que protege las inversiones en el sector energético.
El Consejo de la UE ha anunciado que Bélgica, Presidente en ejercicio de la UE, ha realizado una notificación oficial por escrito para la salida del Tratado sobre la Carta de la Energía en nombre de la Unión.
En la declaración se señalaba que la UE ha dado el último paso para retirarse del acuerdo y se indicaba que la UE saldrá del Tratado sobre la Carta de la Energía al cabo de 1 año de la notificación.
La ministra belga de Energía, Tinne Van der Straeten, declaró: “En el ámbito del consenso político alcanzado entre los Estados miembros, la UE y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom) abandonarán el Tratado sobre la Carta de la Energía en el plazo de 1 año”.
El Tratado sobre la Carta de la Energía, firmado en 1994 para proteger las inversiones transfronterizas en el sector energético, entró en vigor en 1998.
El acuerdo ofrece amplios derechos y claridad jurídica a los inversores extranjeros en el sector energético, incluidos los combustibles fósiles.
El Tratado, que ya ha sido ratificado por 50 países, la UE y Euratom, ha sido objeto recientemente de intensos debates.
El acuerdo, diseñado originalmente para apoyar las inversiones en el sector, otorga a las empresas energéticas el derecho a demandar a los países por políticas que perjudiquen sus inversiones.
El uso del acuerdo para proteger las inversiones de las empresas de combustibles fósiles fue criticado en muchos países.
El acuerdo incluye una cláusula de rescisión que protegerá las inversiones existentes en combustibles fósiles durante 20 años, incluso si los países de la UE abandonan la Unión.
Países como Alemania, Francia, España, Dinamarca, Luxemburgo, Países Bajos y Polonia planeaban retirarse del acuerdo, que Italia abandonó en 2016.
El año pasado, la Comisión Europea propuso una retirada coordinada de los Estados miembros, la UE y Euratom del Tratado sobre la Carta de la Energía debido a preocupaciones climáticas.
El Parlamento Europeo aprobó la retirada en abril y los Estados miembros la ratificaron en mayo. (AA)