Los expertos atribuyen al creciente impacto del cambio climático el hecho de que no se haya producido el esperado descenso de las temperaturas con La Niña, y predicen que la próxima temporada invernal también podría ser suave.
Según datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea (UE), el pasado agosto fue el más caluroso, con una temperatura media global de 16,82 grados, 0,71 grados por encima de la media de referencia 1991-2020. Como consecuencia de que el valor de temperatura medido para junio-agosto de 2024 superó en 0,69 grados la media a largo plazo y en 0,66 grados la media de junio-agosto del año pasado, el mundo experimentó la estación estival más calurosa.
El mes de agosto de 2024, en el que se midió la temperatura media mundial del agua de la superficie del mar en 20,91 grados, se registró como el segundo agosto más caluroso en función de la temperatura del agua del mar. La temperatura media de los mares en agosto fue sólo 0,07 grados inferior a la del mismo mes del año pasado. Aunque sólo se observó un descenso de la temperatura en el Pacífico ecuatorial, en otras regiones se midieron valores anormales.
Fuente : AA