La portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Vanessa Huguenin, informó que más de 260 mil personas han sido afectadas por el huracán Beryl, que hasta el momento ha afectado el Caribe, y que continúan las evaluaciones al respecto.
Huguenin y Rhea Pierre, Responsable de Desastres en el Caribe de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), hicieron evaluaciones sobre el huracán Beryl, que afectó a Granada, Jamaica y San Vicente y las Granadinas, en la conferencia de prensa semanal de la Oficina de la ONU en Ginebra.
Afirmando que el huracán era muy singular en cuanto a su rápida intensificación, Huguenin dijo que el huracán Beryl, que primero dejó un rastro de destrucción en Granada y San Vicente y luego afectó a Jamaica, también podría afectar a Belice y México hoy y el fin de semana.
Huguenin hizo las siguientes declaraciones:
“Las evaluaciones están en curso para que podamos ver el alcance total de los daños. Según las estimaciones actuales, más de 40.000 personas se han visto afectadas en San Vicente y las Granadinas, más de 100.000 en Granada y 120.000 en Jamaica. Sin embargo, aún estamos en los primeros días de la emergencia, por lo que estas cifras deben tomarse con cautela. Seguiremos evaluando y esperamos tener una imagen más clara a medida que avance el proceso.”
Tras explicar que ha habido contratiempos ocasionales a la hora de recibir la información necesaria de los colegas sobre el terreno, Huguenin subrayó que la mayoría de los edificios de las zonas afectadas por el huracán han sufrido daños.
Huguenin afirmó que seguirán colaborando estrechamente con los funcionarios y socios de la Agencia Caribeña de Gestión de Emergencias y Desastres para evaluar y responder a la destrucción causada por el huracán.
- “La gravedad de los daños tras el huracán Beryl es tangible y devastadora”
El Director de Desastres del Caribe de la FICR, Pierre, declaró que están preocupados por el grave impacto del huracán Beryl, que se intensificó rápidamente y se convirtió en el primer huracán del Océano Atlántico en alcanzar “la categoría 5 (el nivel más alto en la determinación de la escala de huracanes)”.
Señalando que el cambio climático también tiene su efecto en esta catástrofe, Pierre subrayó que las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico Sur y el Caribe, más altas de lo normal, provocan grandes huracanes.
“Desgraciadamente, esta nueva realidad de huracanes sin precedentes se está convirtiendo en una realidad anual y omnipresente para los países caribeños, que se enfrentan al mayor impacto del cambio climático. La gravedad de los daños tras el paso del huracán Beryl es tangible y devastadora”.
Pierre también señaló que el huracán Beryl, que azotó Jamaica, fue el más fuerte desde el huracán Dean, que azotó el país en 2007. (AA)