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(NUEVA YORK) – Bünyamin Sürmeli – ¿Qué pasaría si mañana te teletransportaran a la Edad de Hielo?
Quizá no mañana, pero parece tan cercano como mañana. Recuerdas la película “El día de mañana”. Con un rápido enfriamiento, todo se convertía en hielo y se producían una serie de desastres como fuertes tormentas, huracanes, múltiples tornados al mismo tiempo. La razón principal de lo que ocurrió allí fue el colapso del AMOC, la Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico. Y, en consecuencia, las tormentas extremadamente fuertes y otros fenómenos meteorológicos fueron el tema de la película. Por supuesto, aunque hay escenas que son meteorológicamente imposibles, puede decirse que es lo suficientemente realista como para alarmar sobre el cambio climático.
Vayamos al grano. Como consecuencia del calentamiento global, se están produciendo una serie de situaciones en el mundo. El deshielo de los glaciares es una de ellas. Permítanme apoyar esto inmediatamente con datos: La revista Nature publicó, según datos de septiembre de 2023, que la cantidad de hielo en el Ártico se midió un 18% por debajo de la media. En la Antártida, experimentó su máximo más bajo el año pasado. El deshielo de los glaciares contribuye a lo siguiente, añade el agua dulce de los glaciares a los océanos, lo que reduce la salinidad en los océanos. Se altera el equilibrio del agua cuya densidad disminuye. Porque en los océanos se forman corrientes y circulaciones gracias a las diferencias de temperatura y salinidad.
Por ejemplo, hablemos de la circulación AMOC, el agua caliente y salada se enfría y se vuelve más densa a medida que asciende en la superficie desde el Atlántico Sur hacia el Atlántico Norte. Esta agua más densa se desplaza hacia abajo para hundirse en capas de agua más profundas y luego vuelve a fluir hacia el sur. Se crea así un ciclo a gran escala en el agua. Estas circulaciones son muy importantes para el océano. Podemos decir que es lo mismo que nuestra respiración. Porque determina el clima, proporciona el ciclo de nutrientes, influye en el ciclo del carbono y es una fuente completa de vida. Este ciclo, que abreviamos como AMOC, es una parte importante de la circulación general del océano Atlántico, y se denomina corriente de vuelco del Atlántico (AMOC). Sin embargo, el calentamiento global está afectando a este ciclo.
Varios factores, como las precipitaciones repentinas como consecuencia del cambio climático y el deshielo de la capa de hielo de Groenlandia, reducen la salinidad del agua en la superficie del océano. La disminución de la salinidad significa que la densidad del agua disminuye y esto impide que el agua se hunda. En condiciones normales, el agua densa debería hundirse hasta el fondo, pero permanece como agua superficial. Y como resultado, todo un ciclo oceánico se debilita. Digo debilitado porque hay estudios sobre esto. Un estudio en 2021 encontró que el AMOC estaba en su punto más débil en los últimos 1000 años. Por otro lado, un estudio más reciente dice que existe la posibilidad de que el AMOC pueda colapsar tan pronto como 2025-2095. Esta investigación también tiene un alto intervalo de confianza del 95%.
El colapso de la AMOC, o incluso sólo su ralentización, podría provocar grandes cambios en el clima. Porque la AMOC es una gran circulación que afecta a los sistemas climáticos de todo el mundo. Por lo tanto, un debilitamiento de este ciclo podría exacerbar los efectos del calentamiento global. Sí, está causando el calentamiento global a gran escala, y lo que está ocurriendo como resultado está exacerbando el calentamiento global.
Hemos mencionado factores importantes que afectan a las corrientes, como el ascenso de la masa de agua a la superficie y su hundimiento hasta el fondo. Este movimiento del agua es muy valioso para la vida en las costas y las temperaturas oceánicas. La temperatura del océano disminuye al aumentar la profundidad. En otras palabras, el agua de las profundidades es mucho más fría que la de la superficie. Por lo tanto, el ascenso de la masa de agua de la profundidad a la superficie trae agua fría a la superficie y esta agua es rica en nutrientes. Por lo tanto, este ciclo es una bendición, un festín para los organismos que viven en la superficie. Estos organismos proporcionan alimento a millones de personas, aves y peces de todo el mundo. Cuando la circulación de esta agua se reduce debido a cambios en los patrones de viento, el resultado puede ser catastrófico para las zonas costeras. Un ejemplo de ello es El Niño, que tiene efectos sobre el tiempo y el clima en todo el mundo. A partir de aquí se pueden extrapolar algunos de los posibles efectos. En años de El Niño, podemos ver regiones donde los fenómenos meteorológicos extremos son más activos.
Imaginemos un debilitamiento que cambie el ritmo de la vida junto al mar. ¿Qué ocurre si el AMOC se ralentiza o se detiene? Consideremos un posible escenario: Si el AMOC se desploma, las temperaturas en Europa podrían bajar entre 10 y 15 grados centígrados, y el nivel del mar podría subir en la costa este de Estados Unidos. Las precipitaciones en las regiones agrícolas, fuente de alimento y vida para miles de millones de personas, también podrían experimentar cambios catastróficos. Los fenómenos meteorológicos, que ya están empeorando, podrían ser aún más dramáticos. Podría producirse un enfriamiento repentino en el Atlántico Norte. Por otro lado, algunos modelos sugieren que podría aumentar la forestación potencial, ya que aumentarán las precipitaciones en el sur de la Amazonia. En resumen, también hay resultados como destruir por un lado y destruir por otro. Por supuesto, se trata de una situación completamente complicada e incierta. Por lo tanto, estas predicciones no pueden ser más que una conjetura. Sin embargo, es obvio que no habrá resultados divertidos y soleados.
Permítanme resumir la cuestión en términos generales de la siguiente manera. Piense en la atmósfera como una esponja, y en el calentamiento global como una mano que aprieta la esponja. Cuanto más se aprieta la esponja, más rápido y más agua desciende; es una situación de inundación. Del mismo modo, cuando se deja la esponja exprimida sobre el suelo mojado, absorberá tanta agua como se exprima, cuanto más fuerte se exprima, más agua no dejará en el suelo, esto es sequía. Al igual que coexisten las lluvias excesivas y la sequía, también coexistirán el tiempo tranquilo y las fuertes tormentas. Por lo tanto, aunque lo que estamos hablando pueda sonar a película de ficción, la realidad del cambio climático está cada día más presente en nuestras vidas. Mientras por un lado se baten récords de temperatura, por otro puede helar en cualquier parte. Aunque los posibles efectos siguen siendo siempre inciertos, lo que estamos viviendo ahora nos da una pista.
